“¡Zorra, sé que te gusto, y haré con tu mente lo que yo diga!” Así de contundente empieza Princess Kitty. Vas a adorar el perfecto cuerpo de esta Ama, que por supuesto, no está al alcance de perdedores como tú. Tú lo único que puedes hacer es satisfacerla siendo su putita y su cajero automático…