“Ahí estás, de rodillas, con la tarjeta de crédito en mano, dispuesto a servirme una vez más. Espero que este mes hayas trabajado duro, lo sabrás según el volumen de tu billetera…el cual me pertenece. Cualquier gesto te dejará babeando, deseando pagarme una vez más”. Estas y otras crueldades podéis verlas en el siguiente vídeo: