En un día tan soleado y habiendo contado y organizado todo el dinero que sus esclavos le han mandado, Goddess Danielle se dispone a tomar el sol en la piscina. Esta chica siempre va con un esclavo-mayordomo a todas partes. Este en especial, se ha llevado el premio de estar un día con Danielle tras otorgarle el mayor atributo de todos. Sin embargo, no podrá hacer todo lo que quiera, puedes sus decisiones pasan por su Ama, la que le dice de estarse quieto, de ponerle crema bronceadora y poco más que disfrutar de sus curvas.