Una rubita donde nos pide todo el dinero. Una rubita que nos domina, que nos obliga a estar por debajo suyo, debajo de sus pies si hace falta como un perrito faldero. Una Ama de verdad que no tiene reparos si tiene que castigarnos. Una Ama que nos humilla por creernos que teniamos el derecho a decidir lo que quisieramos por el simple hecho de pagarle. Aquí quien paga eres tú y la que manda és Ella. Aveces las cosas no son lo que parece y aveces se paga por ser humillado.
Esto és la esclavitud financiera
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